Cuando pensamos en astronautas, a menudo nos concentramos en la ciencia y la tecnología detrás de sus misiones espaciales. Sin embargo, existe un aspecto igualmente importante pero menos visible: la alimentación en el espacio. Los alimentos consumidos por los astronautas en la actualidad suelen estar elaborados a base de geles insípidos o liofilizados que tienen meramente una función nutricional. Este tipo de comida suele ser una continua fuente de queja por parte de los astronautas, los cuales también deben de encarar una pérdida en su capacidad de percibir sabores debido a la ingravidez.
Habiendo sido detectado la importancia en el bienestar y por lo tanto en el buen rendimiento de estos atletas del espacio, se están llevando a cabo diversos estudios que tratan de diseñar alimentos fermentados con alto sabor en umami para mejorar el gusto retronasal perdido en el espacio. Al fin y al cabo, lo culinario es importante para cualquier persona. Esto se vuelve aún más crucial en misiones de larga duración, como las estancias en colonias lunares o los viajes a Marte que pueden durar años. En estas condiciones extremas, el acto de comer adquiere una importancia significativa, ya que también tiene un aspecto social. Es en este punto donde "lo gastronómico" debe ser estudiado desde diversas perspectivas que se integran entre sí. En otras palabras, no se trata solo de nutrición, sino de una experiencia más completa que aborda la salud y el bienestar de los astronautas. El tipo de alimentos, por lo tanto, así como la forma y el contexto para ingerirlos son vitales para mantener a las personas con una alta motivación y un óptima capacidad física y mental.
Cuando comparamos a un astronauta con un deportista de élite, encontramos sorprendentes similitudes en sus necesidades y desafíos. Ambos tienen cuerpos altamente entrenados y buscan una mejora constante en sus capacidades físicas y mentales. Ambos deben de lidiar con alimentos o preparados alimenticios que distan mucho de ser un bocado placentero y que suelen generar un desagrado sensorial. El bienestar se convierte en un componente crítico, y la unión de diversas disciplinas (como la química-física, la gastronomía y la fisiología) demuestra ser la clave para alcanzar un rendimiento excepcional.
Hace años, se comenzó a diseñar alimentos funcionales que combinaban conocimientos en química-física y gastronomía. Estos alimentos no solo se centraban en aspectos nutricionales, sino que también tenían en cuenta la interacción macromolecular de ingredientes para crear estructuras aireadas o reducir la grasa sin comprometer las propiedades sensoriales. Esta fusión de ciencia y gastronomía facilitó la creación de alimentos saludables que se adaptaban a las necesidades de los consumidores y sin duda generaban un aspecto positivo en sus hábitos saludables. El progreso en la química-física alimentaria ha llevado también a una comprensión más profunda de cómo las interacciones químico-físicas son esenciales en el tracto gastrointestinal y la biodisponibilidad de los nutrientes. Esta comprensión ha allanado el camino para una colaboración aún más amplia y compleja entre disciplinas y con objetivos claros y valiosos:
Mejorar la Palatabilidad: Se busca que los alimentos sean una experiencia placentera, alejándose de la idea de que la comida sea solo una píldora o farmacéutico. Se entiende que el bienestar es esencial para el rendimiento, con una influencia directa en la motivación neuronal.
Biodisponibilidad Efectiva: La combinación de disciplinas permite la optimización de la absorción y disponibilidad de compuestos, lo que lleva a una mejor nutrición y rendimiento físico y mental.
La unión de la ciencia culinaria, la química-física alimentaria y la fisiología deportiva pueden redefinir la forma en que los atletas de élite abordan su alimentación. Este enfoque integral no solo amplía el conocimiento en el campo de la nutrición deportiva, sino que también establece las bases para un futuro emocionante en el que la alimentación se convierte en una herramienta poderosa para alcanzar el éxito en el deporte de élite. La sinfonía de sabor y rendimiento continúa su evolución, y los atletas de élite están listos para escribir un nuevo capítulo en su búsqueda incansable de la excelencia.