La fisiología, uno de nuestros pilares

Si hay algún adjetivo que define la forma de trabajo de From Lab to Field (FLF), es la transversalidad. La esencia de este proyecto es precisamente, la unión entre distintas ramas del conocimiento a través de los profesionales que lo formamos (fisicoquímica, artes culinarias, y fisiología y nutrición), para intentar avanzar en el diseño y desarrollo de soluciones innovadoras aplicables al campo de la salud y el ejercicio físico. En este primer post, me gustaría indagar un poco más en uno de nuestros pilares, que, de hecho, podría incluso llegar a sonar un tanto disonante en esa unión transversal de las distintas ramas del conocimiento: ¿Por qué la fisiología? 

Por definición, la fisiología es “una sub-rama de la biología que estudia las funciones y los mecanismos de un ser vivo”. En una forma un poco más llana, la fisiología humana se encarga de estudiar cómo el cuerpo humano funciona ante distintas situaciones como la patología y el ejercicio físico, por ejemplo. Pero más allá de conocer su objeto de estudio, resulta de especial interés comprender por qué conocerla nos puede ayudar a acercarnos de una forma más precisa a soluciones innovadoras para la salud y el rendimiento deportivo. Y también, por supuesto, comprender por qué forma parte de uno de nuestros pilares fundamentales. 

Resulta especialmente discordante tener la ambición de crear soluciones para un medio (el cuerpo humano), sin conocerlo al detalle. De igual forma que, por ejemplo, las políticas sociales deberían de alinearse con la situación social actual, lo cual puede parecer lógico de entender, tendría que ser sencillo comprender que cualquier intervención destinada a mejorar las funciones y relaciones del cuerpo humano se tiene que basar en un profundo conocimiento de su capacidad de reacción y respuesta aguda y, sobre todo, de sus mecanismos de adaptación y desadaptación. Por este principal y sencillo argumento, y porque creemos en soluciones eficaces, eficientes y precisas que cubran una necesidad y generen nuevas oportunidades, la fisiología tiene que formar parte de nuestro esquema del conocimiento.

Ahora bien, ¿cómo lo hacemos para conocer realmente la fisiología? Aquí es donde entra nuestra visión científica y nuestra privilegiada (realmente así lo creemos) posición. En nuestro equipo tenemos personas educadas en las ciencias de la salud, estudiamos la fisiología del ejercicio y la enfermedad y, sobre todo, investigamos activamente el nuevo conocimiento en torno a la fisiología, el metabolismo y la nutrición. Lo hacemos diariamente con los deportistas y pacientes con los que trabajamos, pero sobre todo lo hacemos sistemáticamente a través de nuestra actividad investigadora. ¿Por qué lo hacemos? Cuando nos proponemos crear soluciones innovadoras para cubrir “gaps”, en la salud y el ejercicio físico, realmente tenemos que entender primero cuáles son esas brechas del conocimiento, y para ello, necesitamos retar el estado del arte actual y explorar nuevas formas de entenderlo. 

En nuestra opinión, la mejor forma de entender un medio, es entenderlo en su mejor versión (máxima expresión de sus capacidades), y en su mayor defecto. Solo así podemos comprender a dónde queremos llegar y cuáles son esos “gaps” que queremos cubrir. En fisiología humana, los deportistas de élite de resistencia, especialmente si hablamos de metabolismo, representan la mejor versión de “perfeccionismo” que conocemos. Sin embargo, las personas con patologías, lo contrario. Nuestra actividad se centra principalmente en el alto rendimiento deportivo y esto nos da la capacidad para explorar las máximas capacidades de los seres humanos para intentar buscar soluciones innovadoras. Al mismo tiempo, claro, esto nos permite entender la brecha que suponen las patologías y la salud, y aprender cómo podemos minimizarlas. El estudio fisiológico de poblaciones opuestas nos acerca a comprender las deficiencias y a plantear con rigor soluciones eficaces y precisas. 

Nuestra situación, creemos, privilegiada, hace que tengamos acceso a ese nuevo conocimiento, a replantear y proponer nuevas necesidades y, por lo tanto, a poder trabajar en nuevas soluciones.

El conocimiento en fisiología para detectar necesidades y rumbo de desarrollo no es más que un primer paso, aunque uno absolutamente diferencial. El siguiente paso, viene cuando incluimos ese conocimiento, ese análisis de demandas y posibilidades, en nuestro exclusivo “mix” de desarrollo. Ahí es donde las 3 áreas del conocimiento convergen en un sinfín de posibilidades, de sinergias, que hacen de una necesidad, una posibilidad. Y así, creamos soluciones innovadoras. O al menos, lo intentamos. 

La fisiología establece las necesidades, el conocimiento transversal, las oportunidades.